En la antigüedad las romerías eran fiestas católicas que consistían en una peregrinación en carros adornados, carrozas, a caballo o a pie a un santuario o ermita de algún santo o advocación de la Virgen.
A fines del siglo XIX o principios del XX introdujeron el hábito de las romerías los inmigrantes, principalmente españoles, que llegaron a nuestras tierras. Fueron en un principio fiestas de y para los españoles que buscaban revivir costumbres, tradiciones de sus lugares de origen y tener momentos de alegría y esparcimiento. Más tarde sirvieron para estrechar vínculos entre familias y con conciudadanos de distintos orígenes. Pasó a ser una fiesta para todo el pueblo.
Duraban 2 o 3 días. El primero tenía un sentido puramente religioso, se hacían procesiones y se participaba de una misa, los demás días era pura diversión y alegría, con juegos, competencias, bailes, música.
En Pirovano, se tienen registros de la realización de romerías a partir del año 1915. Aún no se había fundado la Sociedad Española, en cuyo prado se realizaron siempre, tiempo después. No se tiene registro del lugar en que se realizaron anteriormente